Embarazadas

Embarazadas

lunes, 10 de febrero de 2014

Tercera audiencia


La audiencia del viernes 7 de febrero estuvo dedicada a las indagatorias que quedaban pendientes; nueve de los imputados se negaron a declarar.

En primer lugar, Emilio Alberto Herrero Anzorena, hoy retirado del ejército y ex productor de seguros, en el año 1977 miembro de inteligencia del ejército, se abstuvo de declarar por el momento por consejo de su defensor.


Emilio Alberto Herrero Anzorena

En segundo lugar, el correntino Carlos María Romero Pavón, también de inteligencia del ejército, indicó que en otro momento hará uso de su derecho.


Carlos María Romero Pavón en la primera audiencia

A continuación fue el turno de Gustavo Adolfo Cacivio, quien fue identificado por los sobrevivientes de La Cacha como El Francés. El ex agente de inteligencia del ejército también se negó a declarar por sugerencia de sus defensores.


Gustavo Adolfo Cacivio

En cuarto lugar, Raúl Ricardo Espinoza se negó a declarar. Aprovechó para solicitar al tribunal la prisión domiciliaria, ya que querría acompañar a sus ancianos padres y estar con su familia.



Raúl Ricardo Espinoza

Luego se presentó ante el tribunal Héctor Raúl Acuña, uno de los dos miembros del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires que son juzgados aquí. Señaló que declarará cuando lo considere necesario.


Héctor Raúl Acuña

Luis Orlando Perea subió al estrado en quinto lugar. Si bien no declaró, quiso aclarar que no fue oficial del ejército sino suboficial.


Luis Orlando Perea en la tercera audiencia

A continuación Roberto Armando Balmaceda, ex miembro de inteligencia del ejército, también se negó a declarar.


Roberto Armando Balmaceda en la primera audiencia

Rufino Batalla, quien en el año 1977 se desempeñó como personal civil de inteligencia del ejército, también se negó a declarar en esta oportunidad e indicó que más adelante lo hará.


Rufino Batalla en la segunda audiencia

A continuación, Isaac Crespín Miranda, el otro miembro del Servicio Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires juzgado aquí, no declaró por sugerencia de sus representantes.



Isaac Crespín Miranda en la primera audiencia

Finalmente, declaró Anselmo Pedro Palavezzati. Después de la lectura de las imputaciones que se le hacen y de cierto desacuerdo entre los defensores y el tribunal sobre lo que se puede hacer o no en la etapa de las indagatorias, el imputado pasó a explicar detalladamente cuál era el lugar que ocupaba la Sección Reunión Interior, de la cual fue jefe, dentro de la estructura del Destacamento de Inteligencia 101. Solicitó que se leyeran las declaraciones que hizo en la etapa de instrucción. Después de esto continuó con más explicaciones sobre la organización, función y misión de su área.


Pedro Anselmo Palavezzati al entrar en la sala de audiencias

Como lo hiciera en la audiencia anterior el imputado Claudio Grande, destacó el rol que ocupó la prensa en las tareas de inteligencia. Si bien trató de minimizar esta relación, quedó claro que no solamente leían los diarios para extraer de ellos información, sino que además solicitaban la colaboración activa de los medios gráficos mediante la elaboración de encuestas de opinión pública.

Por otra parte, mencionó que existía colaboración entre su dependencia y la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. En este sentido, rememoró una tarea que le fue asignada por la Jefatura II del Comando del Primer Cuerpo de Ejército: relevar todas las industrias de la provincia de Buenos Aires y agruparlas de acuerdo a la cantidad de personal que emplearan, tarea para la que solicitaron ayuda a la DIPBBA, además del Ministerio de Economía y el de Planeamiento. No sabe cuál era el objetivo de esto.

También se explayó sobre otros detalles, como el horario de funcionamiento del destacamento y la vestimenta del personal y la instrucción sobre cuestiones psico-sociales.

Descartó toda vinculación con detenciones, interrogatorios y torturas y el circuito clandestino de represión; indicó que el Destacamento 101 no fue un pelotón para perseguir ciudadanos y negó también la relación con el llamado grupo de calle, es decir, los agentes secretos.

Sus declaraciones no fueron novedosas: apeló a la obediencia que se guarda en el ejército en base a la jerarquía, la compartimentación de las tareas y el desconocimiento de la finalidad que tendrá lo que cada miembro realiza. En este sentido, las tareas que realizaba se ceñían, según sus dichos, a colaborar solamente en inteligencia primaria de forma muy sencilla. En un lapsus, dijo que todo lo que era conflicto armado era de su sección, aclarando a continuación lo contrario.

Después de un breve receso, Palavezzati continuó con su declaración, aceptando preguntas del tribunal. Entonces desarrolló un poco más sus dichos sobre la relación que existió entre el destacamento de inteligencia, los medios de prensa gráfica relevantes y las figuras destacadas de los partidos políticos del momento; se refirió a reuniones periódicas en las que intercambiaban sus opiniones sobre las medidas del gobierno y su repercusión en la opinión pública.

Cabe destacar que la declaración de Palavezzati se vio interrumpida por un corte de luz total en la sala. No obstante, continuó declarando durante veinte minutos más aproximadamente. Finalmente, el tribunal decidió suspender la audiencia y pasar a un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo.


Se espera entonces retomar con esta declaración y pasar luego a la etapa de las testimoniales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario