Embarazadas

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martes, 25 de marzo de 2014

12° audiencia

El miércoles 12 de marzo de 2014 se escucharon las declaraciones de tres sobrevivientes, después de un largo debate de tres horas sobre los reconocimientos fotográficos.
Una vez más la actuación del defensor de Claudio Grande retrasó durante horas el debate. Manifestó que los reconocimientos fotográficos efectuados en la etapa de la instrucción por los sobrevivientes no contaron con el debido control por parte de la defensa y pidió la nulidad en un caso. Después de la intervención de todas las partes, el tribunal hizo lugar a su pedido en forma parcial.


El TOF 1 resolviendo el planteo del abogado Losinno

La primera declaración que se escuchó en esta jornada fue la de Oscar Horacio Molino. Indicó que no había tenido militancia política; había participado en la Comisión Mutual del Banco Provincia de Buenos Aires.
El 17 de febrero de 1977 fue secuestrado de su domicilio, por la noche. Esposado y encapuchado permaneció en La Cacha cerca de una semana.
De allí fue llevado con dos personas secuestradas a otro lugar, en donde permaneció tres o cuatro días; se comentaba que ese traslado se debía a las reformas que hicieron en La Cacha.
El testigo expuso sobre su permanencia en el lugar; indicó que a veces le sacaban las esposas y debía limpiar y repartir la comida al resto de los secuestrados. También se refirió a las guardias y el mecanismo de turnos que tenían.
Entre los guardias y torturadores mencionó a Babi, Pollo, Gallego, El Oso, Pablo.
Entre los secuestrados en La Cacha mencionó a Alcides Chaves y Julio César Chaves, Antonio Bautista Bettini, Jorge Horacio Moura, Esteban Cuenca, Federico Sánchez, Héctor Javier Quinterno, Patricia Milanta.
Supo además que María Rosa Tolosa estaba secuestrada allí; la conocía por ser empleada del banco. Indicó también que un guardia dijo que la joven había dado a luz mellizos. Nunca más supo qué pasó con ella. También estaba al tanto de la presencia de otra embarazada en el lugar, aunque no precisó más datos.
Contó que un día le anunciaron que lo liberarían. Le dieron ropa limpia y lo condujeron en auto hasta la zona del bosque, en donde lo dejaron en el suelo, tapado con ramas. Después de rato, Oscar se puso en pie y se dirigió a su casa. Era el 30 de junio de 1977 y habían pasado más de cuatro meses desde que lo secuestraran.

A continuación se escuchó la declaración de Patricia María Pérez Catán, quien contó detalladamente el largo recorrido por distintos campos de concentración de la provincia de Buenos Aires hasta su liberación.


Patricia María Pérez Catán
Patricia fue secuestrada el 31 de enero de 1977 en Mar del Plata por hombres vestidos de civil; en ese momento también secuestraron a su hermano, Jorge Enrique. Ambos fueron llevados a La Cueva, en Mar del Plata. Allí permaneció cerca de dos semanas y fue salvajemente torturada. Después fue conducida a La Cacha en auto.
Al día siguiente fue nuevamente trasladada a un lugar que no pudo identificar, en donde había otras personas secuestradas; allí fue interrogada. Nuevamente la llevaron a La Cacha y poco tiempo después a otro lugar que tampoco pudo reconocer. Allí permaneció aproximadamente 20 días, con cerca de 15 personas en las mismas condiciones que ella. La vigilancia sobre ellos era constante.
Al ser llevada por tercera vez a La Cacha pudo percibir que el lugar había cambiado; se habían realizado algunas modificaciones, entre ellas la pintura y la limpieza. Entonces permaneció detenida en el sótano del lugar.
Patricia se refirió a las guardias, a cierta división de tareas entre ellos, a la diferencia en el trato con los secuestrados, algunos no tan estrictos y otros sumamente sádicos
Contó además que por su vínculo con la medicina era llevada a curar heridas de otros secuestrados, preparar leche para las embarazadas o suministrar medicamentos.
A fines de junio de 1977 nuevamente fue trasladada en auto, pero esta vez para comenzar el proceso de su liberación. Fue llevada con un grupo de secuestrados a la Comisaría 8va de La Plata, en donde permaneció incomunicada en una celda de castigo. Poco tiempo después su familia fue informada sobre su paradero.
Desde la comisaría fue trasladada al Destacamento de Villa Martelli, en donde permaneció alojada mientras era sometida a un consejo de guerra. Un tribunal militar evaluó su situación en lo que Patricia llamó “una parodia de juicio”.
Nuevamente fue trasladada a la Comisaría 8va, en donde fue entrevistada por el Juez Federal Adamo. En esa oportunidad ella contó su secuestro, las torturas, la situación de detención clandestina que padeció durante meses. Sin más novedades sobre las actuaciones judiciales, el comisario le informó que quedaba en libertad. Patricia esperó hasta el día siguiente, cuando su familia fue a buscarla y pudo regresar a su casa.
En su extensa y minuciosa declaración se refirió a muchos secuestrados en La Cacha, entre ellos Ana María Caracoche, Patricia Rolli, Carlos Enrique Rolli, Daniel Crescimbeni, Héctor Manuel Irastorza, José Alfredo Pareja, Dardo Marcelo Benavides, Graciela Quesada, María Elena Corvalán, Juan Enrique Reggiardo, Roberto Luján Amerise, Alberto Omar Diessler.
Entre las embarazadas indicó que una embarazada, Elsita o Cuqui, permanecía cerca de ella. También se refirió a María Rosa Tolosa, a quien acompañó momentos antes de que la trasladaran para dar a luz; supo además que María Rosa fue torturada en el lugar.
Entre los guardias y torturadores mencionó a El Francés, Pablo, Mr. X o Tarzán, Gallego, Daniel, Jota, Palito, Griego, El Oso.
Ante la pregunta del abogado Losinno sobre las diferencias entre su declaración del año 1998 en el marco del Juicio por la Verdad y la presente, Patricia recordó aquello que es parte de la experiencia de los testigos, el miedo. Refirió cómo después de un largo y doloroso exilio regresó al país a mediados de la década del ´90 y cómo fue su primera declaración ante un tribunal, con el consecuente miedo a las consecuencias que podría tener el reconocer el rostro de asesinos y torturadores.
Su declaración finalizó con un largo aplauso del público presente y tuvo su segunda parte en una sala contigua, en donde realizó el tan debatido reconocimiento fotográfico.

Finalmente, declaró Raúl Guillermo Elizalde, quien en 1977 estudiaba Derecho en la Universidad de La Plata. Hasta fines de 1976 había militado en la JUP.


Raúl Guillermo Elizalde

El 7 de mayo de 1977 fue secuestrado en la calle, en el centro de La Plata, por personas vestidas de civil; fue llevado a La Cacha y torturado en ese lugar.
Raúl se refirió al sistema de guardias y las condiciones en las que permanecían alojados allí. Indicó que en un momento los guardias les pusieron número a las personas secuestradas, para evitar nombrarlos. Entre los guardias y torturadores mencionó a Santos, Palito, Pablo, Griego, Gallego, Cordobés, Carlitos el Bueno, Carlitos el Malo, Carlitos el Enfermero, El Oso, Jota, Willy, El Francés.
Contó además que habría existido un lugar en el que los secuestrados podrían moverse sin esposas, llamado Cachavacha Superstar. Además existía un lugar fuera del edificio en donde permanecían algunos secuestrados y se efectuaban los interrogatorios bajo tortura.
Entre los secuestrados nombró a Adriana Bontti, Liliana Pizá, Patricia Rolli, Carlos Rolli, Patricia Pérez Catán, Héctor Quinterno, Laura Cédola, José Manuel Monteagudo, Antonio Bettini, María Silvia Bucci, Nina Golberg, Daniel Crescimbeni, Elba Ramírez Abella, Antonio Bettini,
Además refirió que escuchó el operativo de secuestro de María Elena Corvalán por la radio que los guardias tenían en el lugar. Supo que mataron a su marido y que su cuerpo fue llevado a La Cacha. Dentro del lugar María Elena era amenazada constantemente con ser torturada y hacerle perder su embarazo. Después de que la trasladaran para dar a luz, no supo más de ella. También supo que Susana Beatriz Pegoraro estuvo secuestrada allí, con un embarazo no muy avanzado.
Antes de liberarlo, fue revisado para ver si aún conservaba las marcas de la tortura. Después de esto fue conducido en auto hasta el centro de La Plata. Raúl contó que después de su liberación sintió durante mucho tiempo temor; señaló además lo dificultoso que resultó volver a incorporarse a la vida que llevaba. Se mudó a Pergamino, de donde es oriundo, y luego estudió en Capital Federal.
Para finalizar, ante las preguntas del abogado Adrogué, defensor oficial, señaló la falsedad de la situación que se vivía; su detención había sido clandestina, permaneció alojado clandestinamente, custodiado por el personal de distintas fuerzas de seguridad –quienes se manejaban con nombres falsos y nadie contestaba las averiguaciones oficiales que se hacían por él.

En la audiencia anterior se había anunciado la declaración de Pedro Luis Tagliavini, pero el testigo fue desistido.


Para el viernes la audiencia fue convocada a las 10.00 hs. Se prevé la declaración de Elsa Luján Luna, Sergio Beltaco y Reinaldo Vignolo.

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