El viernes 4 de abril de 2014 se escucharon sólo dos declaraciones
después de una larga espera. En esta oportunidad se ausentaron dos defensores,
Gabriel Baffigi Mezzotero y Pablo Miguel Hawlena Gianotti, quien representaría
en esta oportunidad además a Jaime Lamont Smart. Después de consultar
telefónicamente con los abogados y leer el escrito de Smart, en el que
autorizaba a cualquier colega a representarlo, dio comienzo la audiencia.
El TOF 1 esperando para
comenzar la audiencia. Fuente: CIJ TV
La primera declaración fue la de Gustavo Adolfo Calleja, quien trabajó en 1977 con María Seoane
Toimil en la
Petroquímica General Mosconi de Ensenada, Provincia de Buenos
Aires.
Gustavo Adolfo Calleja.
Fuente: CIJ TV
María había sido compañera de estudios de su esposa
en la carrera de Psicología de la Universidad Nacional
de La Plata. Gustavo
recordó que María y su hermana María Inés visitaban su casa asiduamente y
mantenían una relación de amistad con su esposa y él. Gustavo recordó a María
como una persona de valor inmenso, como una muy buena estudiante, buena
persona, de una capacidad fuera de lo común.
Recordó que en aquel entonces la Petroquímica dependía
tanto de YPF como de Fabricaciones Militares, quien manejaba la parte ejecutiva
de la empresa. Él se desempeñaba en la contaduría y ante la necesidad de
secretarias de confianza, convocó a María y María Inés a trabajar. El
presidente de la empresa era el General Emiliano Flouret.
Gustavo señaló que después del golpe de marzo de 1976
la presencia de la marina en los caminos de Ensenada era permanente; la
situación de represión recrudeció para los trabajadores de YPF, Propulsora,
Astillero Río Santiago; sin embargo, eso no sucedió en Petroquímica.
El 12 de mayo de 1977 por la noche María Inés llamó a
su casa, avisando que María había sido secuestrada de la casa de sus padres.
Por la mañana comenzó con sus gestiones; entre otras cosas se entrevistó con
Ramón Camps, fue al Ministerio del Interior, visitó a Monseñor Plaza,
infructuosamente. Con el tiempo continuó visitando a la familia y buscando información
sobre María, quien permanece desaparecida.
A continuación se escuchó a Berta Noemí Itzcovich, quien permaneció secuestrada en La Cacha durante 1977.
Berta Noemí Itzcovich.
Fuente: CIJ TV
Ella estudiaba en el secundario República de México,
en la ciudad de La
Plata. Participó en el centro de estudiantes y militaba en la UES. En 1977 decidió con
otros dos compañeros, Silvia Inés Cavecchia y Daniel Orlando Talerico, ir a
Formosa Capital para asistir al entierro de un compañero del colegio,
trabajador del diario El Día.
Una vez allí, sin dinero para regresar, intentaron
conseguir algún transporte que los acercara. Entonces fueron detenidos y
llevados en un patrullero a la comisaría de la ciudad para verificar sus
antecedentes.
A la mañana siguiente las dejaron libres a Silvia y a
ella. Pero una vez que llegaron datos relativos a Daniel, decidieron detenerlos
a todos. En aquel informe constaba que Mónica Amalia Talerico –hermana de
Daniel- y su compañero, Juan José Ramos, habían sido asesinados en La Plata ; eso sucedió el 28 de
diciembre de 1976.
Berta recordó que Silvia y ella fueron trasladadas a
la alcaldía de mujeres; allí eran las únicas presas políticas. Durante el
tiempo que estuvieron en ese lugar sólo eran alimentadas con las sobras de la
comida del resto de las detenidas. Se reencontraron con Daniel al ser todos
trasladados en un fuerte operativo hasta una avioneta. En ella viajaron
tabicados, esposados de pies, manos y cuello. Al bajar, fueron llevados en un
falcon verde hasta La Cacha. En ese
traslado a Berta le rompieron a golpes los dientes delanteros.
Berta describió detalladamente el lugar en el que la
ubicaron. También se refirió a los interrogatorios bajo tortura, en el que le
preguntaban sobre el tipo de responsabilidad política que tenía. Señaló además
que quienes la torturaron se enardecieron al escuchar su apellido por presumir
que era judía. Entre quienes lo hicieron con más crueldad mencionó a El Francés.
Destacó además el sadismo de los guardias, que
miraban a las mujeres desnudas al bañarse o al ir al baño, en una situación de
indefensión total. Recordó que éstos se encontraban en un estado de nerviosismo
permanente por las drogas y el alcohol que consumían.
Entre las personas secuestradas, recordó a dos
embarazadas. A una de ellas, con un embarazo avanzado, le permitían caminar en
el pasillo. La otra no quería decir que estaba embarazada por miedo a que le
hicieran algo; su compañero también estaba secuestrado allí.
Entre los guardias y torturadores mencionó a Tarzán, Jota, Mr. X, El Oso, El Negro, Palito, El Francés. También recordó la presencia
de un cura, con acento especial; en una oportunidad fue hasta donde ella estaba
engrillada, le indicó que dijera toda la verdad, rezó, la absolvió y se fue.
También recordó la visita de una persona de aparente
mando. Para esa oportunidad los guardias limpiaron profundamente el lugar;
incluso pudo percibir que lustraron sus borceguíes.
Berta también rememoró que los guardias hacían correr
el rumor de que todos los que dejaban el lugar eran asesinados. En una
oportunidad, supo que se habían llevado a Silvia Cavecchia. Días después le
dijeron que la liberarían. Daniel y ella fueron trasladados en un auto, de
noche, sin poder ver adonde se dirigían. La hicieron descender del auto y quedarse
parada; no sabía qué sucedería a continuación. Poco después sintió la voz de un
hombre, que la guió para que caminara hacia adelante. Recordó que era una voz
que le resultaba familiar y que le infundió tranquilidad en un momento de miedo
y extrema angustia. Tal vez se tratara de su primo, Miguel Ángel Bellomo, quien
ya declaró en este juicio el 14 de febrero.
Berta se encontraba entonces en la Comisaría 8va de La Plata. Allí fue
registrada en el libro de ingresos y fue alojada en una celda con una mujer.
Por la noche pudo escuchar un enfrentamiento armado entre personal de la Comisaría y otras
personas. Aterrorizada pensó que la llevarían nuevamente a La
Cacha. Nunca supo qué pasó exactamente.
Al día siguiente se entrevistó con el comisario y
días después entró en contacto con su familia. Poco después fue dejada en
libertad y más tarde se exilió.
La próxima audiencia fue convocada para el miércoles
16 de abril a partir de las 10.00 hs. Se prevé la declaración de Alejandra
Slutzky, Estela Gallego, Hernán Gallego, María Andrea Gallego, Liliana Beatriz
Mendez de Cédola, María Rosa Güi, Ernesto Martín Hütter, Homercinda de Jesús
Pedraza y Stella Maris Carvalho.
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