En la jornada del miércoles 25 de junio de 2014 sólo
se escuchó la declaración de Ana María
Barletta, vicepresidenta académica y científica de la Universidad Nacional
de La Plata y profesora de historia.
La audiencia comenzó con el planteo del abogado Juan
José Losinno, defensor del imputado Claudio Raúl Grande, sobre un diálogo
aparentemente sostenido entre él y el presidente del tribunal mientras el
testigo José Luis Cavalieri aguardaba una pregunta. El abogado solicitó que
quedara constancia en actas de dicho diálogo. Al final de la audiencia el
planteo fue rechazado por extemporáneo. El letrado también indicó que aportó el
legajo digitalizado de Estanislao Chiara Vieyra, a quien sindica como el
verdadero Pablo, con quien dice que
es confundido su defendido.
Por su parte, el defensor oficial ad hoc Martín Adrogué solicitó que se
exhima al imputado Luis Orlando Perea de asistir a las audiencias, ya que debe
ser intervenido por problemas de próstata.
En esta jornada también dio la nota el imputado
Miguel Osvaldo Etchecolatz portando un cartel que aludía a Jorge Julio López.
El tribunal ordenó retirárselo y que el Servicio Penitenciario ejerza un
control adecuado sobre lo que los imputados ingresan en la sala de debate.
A continuación comenzó la declaración de Ana María
Barletta, después de superar la oposición del defensor Losinno, quien objetó su
testimonio por no haber sido testigo presencial de los hechos; solicitó que la
testigo aportara su investigación por escrito. El tribunal rechazó la objeción.
Ana María se refirió a su actividad académica,
describiendo un proyecto de investigación histórica sobre la Argentina reciente
a cargo de un equipo de profesionales del Instituto de Investigaciones en
Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS) de la Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación de la UNLP.
En ese marco intentan relacionar tres momentos
históricos, el período anterior la dictadura que se inició en 1976, el período
dictatorial (1976-1983) y el período posterior. Indicó además que en ese marco
intenta pensar la actividad social y política en la universidad.
Señaló que casi el 50 % de las víctimas contempladas
en este juicio fueron personas relacionadas de un modo u otro con la UNLP
(estudiantes, graduados, docentes, no docentes, autoridades) y que
pertenecieron a distintas unidades académicas. Si bien no las enumeró, indicó
que se trata de 62 víctimas, 10 de las cuales fueron asesinadas.
De la nómina de desaparecidos y asesinados de la
UNLP, a la que se accede por un buscador en http://hosting2.unlp.edu.ar/derechoshumanos/, surgen 57
nombres:
Colegio Nacional
1. Rubén
Oscar Scognamillo: graduado.
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
2. Ricardo
Luis Dakuyaku: alumno.
3. María
Alicia Di Paolo: alumna.
4. Alejandro
Horacio García Martegani: alumno.
5. Jorge
Alberto Martina: alumno.
6. Jorge
Horacio Moura: alumno.
7. Otilio
Julio Pascua: alumno.
8. Antonio
Enrique Piovoso: alumno.
9. Susana
Beatriz Quinteros: alumno.
10. Juan
Enrique Reggiardo: alumno.
11. María
Rosa Ana Tolosa: alumna.
Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales
12. Ignacio
Manuel Cisneros: graduado. Secretario Académico.
13. Jorge
Oscar Galmes: alumno.
14. Stella
Maris Giourgas: alumna.
15. Jorge
Enrique Pérez Catán: alumno.
16. Carlos
Alberto Weber: alumno.
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
17. Antonio
Bautista Bettini: graduado. Abogado.
18. Marcelo
Gabriel José Bettini: alumno.
19. Nina
Judith Golberg: alumna.
20. José
Alfredo Pareja: graduado. Abogado.
21. Elba
Leonor Ramírez Abella: alumna.
Facultad de Ciencias Médicas
22. Elena
Arce: alumna.
23. Luis
Eduardo Sixto Bearzi: alumno.
24. Stella
Maris Bojorge: alumna.
25. María
Ilda Delgadillo: graduada. Médica.
26. Raúl
Alberto Depaoli: alumno.
27. Nora
Livia Formiga: graduda. Enfermera.
28. María
Magdalena Mainer: graduada. Médica.
29. Domingo
Héctor Moncalvillo: alumno.
30. María
del Carmen Morettini: alumna.
31. César
San Emeterio: graduado. Médico.
32. Samuel
Leonardo Slutzky: graduado. Médico.
Facultad de Ciencias Naturales y Museo
33. Dardo
Marcelo Cristino Benavides: alumno.
34. Laura
Susana Cedola: alumna.
35. Esteban
Rodolfo Cuenca: alumno. Antropología.
36. Ana
Inés Della Croce: alumna.
37. Pedro
Luis Mazzochi: alumno. Paleontología.
38. José
Manuel Monteagudo: alumno.
39. Graciela
Irene Quesada: alumna.
Facultad de Ciencias Veterinarias
40. Octavio
Alcides Barrenese: graduado.
41. Héctor
Manuel Irastorza: graduado.
42. Félix
Eduardo Picardi: alumno.
43. Mario
César Suárez Nelson: graduado. Médico Veterinario.
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
44. Carlos
Esteban Alaye: alumno.
45. Rodolfo
Jorge Axat: alumno.
46. Julio
César Cagni: alumno.
47. Laura
Estela Carlotto: alumna.
48. Miguel
Ángel Lombardi: graduado. Profesor de Educación Física.
49. Cristina
Lucía Marrocco: docente. Psicología.
50. Susana
María Marrocco: graduada. Psicóloga.
51. Liliana
Pizá: alumna.
52. María
Seoane Toimil: graduda. Psicóloga.
53. Nora
Liliana Silvestri: alumna.
Facultad de Ingeniería
54. Margarita
Ofelia Ercole: alumna.
55. Guillermo
Marcos García Cano: graduado.
56. Alberto
Horacio Monaji: alumno.
Liceo Víctor Mercante
57. Pablo
Joaquín Mainer: graduado.
A ellos hay que sumar los de:
Facultad de Bellas Artes
58. Patricia Elsa Marta Milanta: alumna.
Facultad de Ciencias Médicas
59. Patricia María Pérez Catán: alumna.
60. Patricia Nora Rolli: alumna.
Facultad de Ciencias Veterinarias
61. Daniel Crescimbeni: alumno.
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
62. Juan Alberto Bozza
Ana María indicó que la política universitaria del gobierno
militar comenzó con la destitución de las autoridades elegidas democráticamente
y continuó con una serie de disposiciones internas, que continuando los
lineamientos de leyes nacionales como las 21.232, 21.260, 21.274, 21.275 y
21.276, implicaron la modificación total de la actividad académica.
Con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 la
marina tomó el mando de la universidad y entre marzo y septiembre de ese año el
Capitán de Navío Eduardo Luis Saccone se desempeñó como delegado interventor. El
14 de septiembre de 1976 entró en funciones el médico veterinario Guillermo
Gallo como rector, quien se mantuvo en el cargo hasta fines de 1983.
También repasó las medidas tomadas en el ámbito
educativo a nivel nacional y provincial durante el período, que significaron la
censura y vigilancia extrema en toda la vida universitaria. Gallo compartió
plenamente los ideales y objetivos de la dictadura, jactándose en su memoria de
gestión de haber cerrado carreras, haber bajado el número de estudiantes y haber
redimensionado negativamente la universidad. También se impusieron cupos y se
modificaron las correlatividades, se redujo la investigación, la extensión y se
cerró el comedor universitario.
Reseñó que las carreras de Cine y Antropología Social
fueron cerradas; la de Periodismo fue limitada; se incorporó un arancel;
cientos de trabajadores docentes y no docentes fueron cesanteados; cerca de 800
integrantes de la universidad fueron víctimas de la represión.
Recordó que el asesinato de Rodolfo Francisco Achem y
Carlos Miguel el 8 de octubre de 1974 fue el inicio del período más negro para
la universidad. Las autoridades renunciaron, la universidad se cerró y en
noviembre de 1974 asumió como interventor Pedro Arrighi y destacó aquel día
como el verdadero comienzo de la dictadura dentro de la vida universitaria.
En su investigación utilizó como fuentes los archivos
de la universidad y las distintas facultades. También la información recopilada
por la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires,
en la que se hace patente la vigilancia constante sobre el mundo universitario.
Asimismo, aquella dirección mantenía vínculos con otros órganos de inteligencia
a los que remitía información solicitada sobre dirigentes, estudiantes,
actividades académicas, políticas y de todo tipo dentro de la comunidad
universitaria. Observó además que la DIPPBA en ocasiones contaba con más de un
informe por actividad y que, si bien algunos tenían una redacción rudimentaria,
otros estaban muy bien redactados y daban cuenta de que la persona que los
confeccionaba estaba plenamente informada sobre el tema que tocaba.
Agregó que a partir de 1976 el control diario a las
facultades se hacía con una supervisión permanente de documentos en la entrada
de cada facultad; aquellos que habían sido cesanteados tenían el acceso
prohibido.
Otro antecedente represivo fue la presencia desde
1968 de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) en las universidades de
La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca. Su fundador, Carlos Alberto Disandro,
se desempeñaba como profesor de lenguas clásicas en la Facultad de Humanidades
y Ciencias de la Educación de la UNLP.
A pedido del defensor Losinno, el tribunal aceptó
limitar el testimonio de Ana María.
La próxima audiencia fue convocada para el viernes 27
de junio a partir de las 9.00 hs. Se prevé la declaración de Omar Alberto
Diessler, Elsa Beatriz Mattía de Torrillas, Néstor Daniel Torrillas y Roberto
Luján Amerise.
De la Facultad de Ciencias Veterinarias, falta citar, entre otros, a Daniel Landeuix y a Ángel Miller, que pertenecían al Centro de Estudiantes.
ResponderEliminar