La jornada del viernes 15 de agosto de 2014 comenzó
con la lectura de varias resoluciones del tribunal que quedaban pendientes.
Entre ellas, el rechazo del pedido de ampliación de la acusación por delitos
sexuales planteado en la audiencia anterior.
También se sancionó al abogado Juan José Losinno,
defensor de Claudio Raúl Grande, con un benigno llamado de atención para que
deje de aproximarse a los testigos. Por su parte, el juez Carlos Alberto
Rozanski aclaró que su voto fue más contundente que el de los jueces Pablo
Jantus y Pablo Daniel Vega. Rozanski indicó que, dado que esta misma situación
ya se dio al inicio de las audiencias, no pueden mantenerse impávidos ante la
reiteración del acoso que Losinno ejerce con los testigos y que, siendo
evidente que al abogado los llamados de atención no lo impresionan, debe
imponerse una sanción más grave, el apartamiento de la defensa que ejerce. Tal
vez esa sería la única sanción eficiente para que estos incidentes no se
repitan. Sin embargo, gracias el voto de la mayoría, Losinno aún tendrá otra
oportunidad para demostrar si hace caso a los apercibimientos o continúa
persiguiendo a los testigos.
Luego se escuchó la ampliación de la declaración
indagatoria de Miguel Ángel Amigo,
quien sólo respondió a las preguntas de su abogado defensor. Volvió a referirse
a cuestiones ya expresadas en su declaración anterior, fundamentalmente a que
no estuvo en La Plata durante el año 1977 y se emocionó recordando su
convalescencia y las visitas que su superior, Alejandro Agustín Arias Duval,
realizaba a su domicilio, preocupado por su estado de salud. Recordó también
que cuando fue herido su esposa estaba embarazada de 6 meses y su hijo nació el
8 de marzo de 1977. Reiteró que permaneció con atención psiquiátrica hasta
noviembre de aquel año y que sus jefes lo calificaron sin dejar constancia de
estos incidentes para no perjudicar su legajo.
A continuación declaró el imputado Carlos María Romero Pavón. Indicó que
se integró orgánicamente en el Destacamento 101 el 5 de diciembre de 1977 y que
previamente se había desempeñado en Inteligencia en San Nicolas, Provincia de
Buenos Aires. Reconoció que a partir del 7 de mayo de 1977 estuvo destinado en
comisión en el Destacamento 101 como sanción por negligencia, ya que habían
considerado que carecía de la aptitud adecuada para las tareas de inteligencia.
Sin embargo, no explicó cómo teniendo un concepto tan negativo de su desempeño,
pasó a ser Jefe de la Sección Reunión Interior en el Destacamento 101 en
diciembre de 1977.
También explicó que mientras duró su comisión en el
Destacamento 101 entre mayo y diciembre de 1977 se desempeñó como docente en la
escuela de inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires,
impartiendo contenidos normales de doctrina militar. Mientras, en el
Destacamento 101, dijo no tener un rol orgánico definido y por las tardes
preparaba sus clases. A principios de junio de 1977 se integró en la Sección
Reunión Interior y trabajó con Anselmo Pedro Palavezzati hasta que este dejó el
Destacamento. Sus tareas dentro de esa sección eran de seguimiento y lectura de
medios de comunicación de las provincias de Buenos Aires y La Pampa.
Insistió en que entre mayo y diciembre de 1977 no
dependió orgánicamente del Destacamento 101; su superior estaba en San Nicolás,
y recién el 5 de diciembre de 1977 se integró orgánicamente al lugar. Por ello
dijo desconocer las imputaciones y la responsabilidad que se le atribuye.
Luego amplió su declaración indagatoria Héctor Raúl Acuña, quien se explayó
sobre cuestiones para nada relacionadas con lo sucedido en La Cacha. Se entretuvo en recordar su enfrentamiento con Roberto
Pettinato, el movimiento encubierto del que participó para hacerle saber su
descontento, su detención en la Escuela de Cadetes, la revuelta y
acuartelamiento en la Unidad 9 y Sierra Chica. Dijo que a su entender no lo
pudieron doblegar, que cree firmemente en la ideología resumida en el lema
“Dios, Patria, Hogar” y sentirse orgulloso por la carrera que forjó. En cuanto
a su desempeño, dijo que en 1973 permaneció seis meses con licencia
psiquiátrica. Negó haber estado en la Unidad 9 entre 1973 y 1975, aunque
recordó que el único día que estuvo allí fue el de “la requisa” –la brutal
requisa del 13 de diciembre de 1976 que todos los presos recuerdan-. También
negó haber conocido a Samuel Leonardo Slutzky y haber estado destinado en La Cacha.
La audiencia finalizó con declaración indagatoria de Juan Carlos Herzberg, quien se refirió
a las funciones de la Fuerza de Tareas nro. 5. Dijo que la misma realizaba
tareas de vigilancia y seguridad, patrullajes, control de caminos y,
eventualmente, de objetivos. Recordó que el jefe de área era el jefe del
Regimiento de Infantería 7 y el subjefe de área era el Contraalmirante Estevez
de la Escuela Naval.
Dijo que no era una fuerza operativa sino de
seguridad y que las patrullas eran ordenadas por el jefe del Regimiento 7,
aunque había algunas que las hacían por su cuenta. Señaló que en caso de
detener a alguien, debían entregarlo al mismo Regimiento o a una comisaría,
aunque no lo recordaba bien. También negó conocer La Cacha en aquella época, cuando estaba destinado en Río Santiago,
y haber estado involucrado en el secuestro de Carlos Esteban Alaye.
La próxima audiencia fue convocada para el miércoles
20 de agosto a partir de las 10.00 hs. Se prevé la declaración de un último
testigo y la declaración indagatoria de algunos imputados.
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