Embarazadas

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jueves, 12 de junio de 2014

29° audiencia

La jornada del viernes 6 de junio de 2014 comenzó con la declaración de Teresa Calderoni por teleconferencia desde San Juan. Teresa permaneció secuestrada en La Cacha durante 1977.
A fines de aquel año se encontraba estudiando con unas compañeras para rendir un examen de enfermería en la casa de Nora Formiga, cerca del Regimiento 7 en La Plata. Ese día eran, además de ella, cuatro mujeres más; según dijo estaban Ana María Nacarato, Nora Formiga, Elena Arce –profesora suya- y una chica embarazada a quien no conocía.
Allí irrumpieron unos hombres y las sacaron a empujones y patadas y vendadas y esposadas las trasladaron a La Cacha.
Norma aclaró que antes de ser trasladadas la chica embarazada tomó una pastilla para suicidarse; un gendarme ordenó suministrarle lavandina para provocarle vómitos y así lo hicieron.
Al llegar a La Cacha Teresa fue interrogada bajo tortura. Luego fue llevada a otro lugar en donde la alojaron sola. Tiempo después supo que había muchas personas, hombres y mujeres, en su misma condición, que permanecían tiradas en colchones en el suelo, esposadas y encapuchadas. En el lugar los guardias comenzaron a llamarla La Tana, porque ella es italiana.
Pudo ver que el lugar estaba rodeado de césped; escuchaba un tren y perros. Recordó además que el maltrato era permanente en la forma de hablarles, de servirles la comida como animales, en no permitirles comunicarse entre sí. Por las noches escuchaba muchos disparos; ella lo relacionaba con la muerte de los secuestrados.
También mencionó que la obligaban a barrer la parte superior del lugar en donde estaban alojados.
Entre los guardias y torturadores mencionó a Palito.
Antes de ser liberada, pudo conversar con Nora Formiga, que estaba muy mal física y moralmente; había sido muy torturada. Nora además le dijo que la embarazada que secuestraron de su casa no estaba más allí, pero que había dado a luz. Teresa sabía solamente que la joven decía ser de la provincia de Chaco y que su marido no estaba en la ciudad.
Relató también que al ser liberada fue llevada en un auto, con dos hombres que le decían que debía olvidarse de todo lo que le había sucedido y que sería controlada. La dejaron en una parada de colectivo, le dieron un pulover y se fueron.
Dos años después, mientras ella trabajaba en el Hospital Naval, un suboficial de la marina la perseguía en el lugar y llegó a decirle que él la había cuidado en La Cacha; incluso el mismo hombre fue a su casa. Teresa nunca supo para qué ni cuál era su identidad.
Señaló que esta experiencia tuvo consecuencias terribles en su vida y que hasta el presente continúa con tratamientos psicológicos para poder olvidar.

La declaración de Teresa fue interrumpida en varias oportunidades por los planteos formulados por los defensores Martín Adrogué, Fernando Buján y Juan José Losinno. El tribunal reprendió nuevamente a los abogados recordándoles que deben permitir que los testimonios se desarrollen sin interrupciones. Asimismo, indicaron al abogado Losinno que el conocimiento de la prueba es responsabilidad de cada uno de los actores, ya que el mismo se quejó por desconocer ostensiblemente el auto de elevación a juicio.

A continuación declaró Fátima de los Ángeles Cristal, amiga del imputado Raúl Ricardo Espinoza. Dijo conocerlo desde hace veinte años a través de la esposa de aquel, llamada Gladys. Afirmó que el integrante de inteligencia del Ejército fue entrenador de fútbol de niños, hincha de Estudiantes de La Plata y River, que suelen llamarlo Chapa, porque tiene una chapa en la cabeza y que considera que es una buena persona.

Luego fue el turno de Solange Surai Bertoldi Real, vecina del imputado Raúl Ricardo Espinoza. Indicó que lo conoce desde hace pocos años y destacó que el imputado le prestó una vez un enchufe cuando se mudó. Considera que es buen vecino y también refirió que fue director técnico de una escuela de fútbol infantil y que es hincha de Estudiantes de La Plata y de River.

A continuación declaró Mirta Graciela Delgado, también vecina del imputado Raúl Ricardo Espinoza, a quien conoce desde 1991. Sabe que trabajó de gestor, con fútbol infantil y también está convencida de que es bueno, servicial y buen vecino.

Luego declaró Enrique Esteban Lyde, amigo del imputado Raúl Ricardo Espinoza. Dijo conocerlo desde 1986 y haber trabajado con él en varios clubes con fútbol infantil. Sabe que Espinoza trabajó como gestor y luego en Bagó. También cree que es una buena persona. Agregó que vive con su esposa y el nieto de ésta y que es hincha de Estudiantes de La Plata y River.

En último lugar declaró Elsa Marta Rumbo, prima de Ana Inés Della Croce.
Afirmó que tenía mucha diferencia de edad con su prima Ana Inés y que desde 1969 vive en Mar del Plata. Desde entonces dijo haber perdido el vínculo con esa parte de la familia, a quienes sólo veía al compartir las reuniones familiares.
También dijo que supo de la “detención” de su prima a través de su tía y por comentarios de su madre. Por lo demás, había temas que la familia no tocaba y evitaban los temas políticos. Agregó que no volvió a hablar con su tía del tema y que no supo nunca las gestiones que se realizaron para ubicar a Ana Inés. También negó haber conversado sobre esto con su marido, Daniel Eduardo Robelo, quien declaró el 23 de mayo en esta causa y se encuentra actualmente imputado en la causa Base III de Mar del Plata en la que se investigan los crímenes cometidos por el circuito represivo de la Marina.

En el final de la jornada, el abogado Martín Adrogué indicó que su defendido Miguel Osvaldo Etchecolatz no podría ampliar su indagatoria por cuestiones de salud. Por su parte, Losinno recusó nuevamente al presidente del tribunal, Carlos Alberto Rozanski, puesto que teme su parcialidad ya que el juez participó en juicios anteriores en donde declararon algunos testigos que vuelven a declarar, como Teresa Calderoni.
Después de un cuarto intermedio, el tribunal resolvió rechazar in limine el planteo recusatorio del defensor, ya que consideró que el mismo encubre otros planteos como la objeción de la prueba que no realizó en su momento u objetar las preguntas durante el interrogatorio.


La próxima audiencia fue convocada para el miércoles 11 de junio a partir de las 10.00 hs. Se prevé la declaración de Clara María Elsa Petrakos, Gonzalo Leónidas Chaves, María de Montserrat Olivera y Alfredo Tarruela.

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